domingo, 18 de mayo de 2014

GARCILLA CANGREJERA EN GAUTEGUIZ-ARTEAGA

Siempre he puesto en valor las marismas de Gauteguiz-Arteaga, no ya en el aspecto de investigación y divulgación que realizan desde el Bird Center, sino en el de la cantidad de especies que pueden verse. Es cierto que las distancias son muy grandes, pero el poder observar anualmente (o casi) especies tan escasas en Bizkaia como garzas imperiales, azores, avetoros, combatientes o incluso correlimos menudos y de Temminck, es fabuloso.

La protagonista de esta entrada también ha sido observada años atrás en fechas similares, aunque suele permanecer tan poco tiempo que es complicado dar con ella; no obstante, el sábado tuve suerte. Nada más leer en el Facebook del Bird Center de Urdaibai la presencia de una garcilla cangrejera Ardeola ralloides decidí coger el primer autobús que salía hacia allí, ya por la tarde.

Al principio fue una decepción, pues no la encontraba; pero después de escrutar minuciosamente los bordes de la laguna dulceacuícola di con ella. Se encontraba al acecho de pequeños peces y ranas que logró pescar en alguna ocasión.

Pese a la distancia, algo pude hacer con el digiscoping, aunque las fotos son excesivamente malas como para mostrarlas aquí. Los vídeos, en cambio, me gusta más; a parte ofrecen detalles que las fotografías no pueden, como la forma de moverse del ave. A este respecto, muestra una actitud típica de garza, con pasos lentos por lo general y mucha paciencia, esto último muy necesario para la técnica de pesca que emplean las ardeídas.


En cuanto a la belleza de esta ardeída no quiero explayarme en exceso, pues es evidente. Esa cresta, el contraste entre el color anaranjado y blanco del cuerpo, el iris amarillo y el pico azul forman una combinación que a nuestros ojos resulta muy atractiva. Gran suerte la que tienen aquellos que en sus salidas pajareras estivales pueden disfrutar de esta especie con asiduidad.

Por lo demás, en la marisma destacó la presencia de 3 cigüeñuelas comunes Himantopus himantopus, de las cuales 2 son pareja y a día de hoy ya tienen un huevo; además, 2 garcillas bueyeras Bubulcus ibis y un archibebe claro Tringa nebularia con plumaje nupcial, 9 espátulas Platalea leucorodia y 1 milano negro Milvus migrans que se alimentaba en una de las isletas cercanas al observatorio.

¡Hasta la próxima entrada!

lunes, 12 de mayo de 2014

EL ABRA DEFINITIVAMENTE SE ANIMA

Esta mañana he podido constatar que la migración de limícolas está en pleno proceso en El Abra. Si la semana pasada parecía que aún el paso asomaba tímidamente en forma de 2 ó 3 especies, la diversidad actual es alta para lo que suele ser habitual en la zona.

Todavía prosiguen, al menos, 2 de las 3 agujas colipintas Limosa lapponica que vi la semana pasada, una de ellas anillada en Holanda cuyo código consiguieron leer Iñaki y Egoitz Ikaza.

Aguja colipinta Limosa lapponica.

Aguja colipinta holandesa anillada.
En la propia playa de La Bola continua el zarapito trinador Numenius phaeopus, una de mis limícolas favoritas, alimentándose de los pequeños cangrejos de mar que pululan entre las rocas.

Zarapito trinador Numenius phaeopus.
Junto a ellos se encontraban un bando mixto de 2 chorlitejos grandes Charadrius hiaticula y 8 correlimos comunes Calidris alpina, la mayor parte de los ejemplares con el plumaje nupcial.

Correlimos común Calidris alpina.
Otra especie que ha aumentado sus números es el archibebe común Tringa totanus, con 2 especies en La Bola y 9 en Lamiako. Están preciosos con el plumaje nupcial, pese a que la diferencia con la librea invernal es ciertamente sutil, pero con más matices.

Archibebe común Tringa totanus.

Visto con detalle su plumaje es muy bonito, unido al contraste de las patas y pico naranjas lo convierten en una limícola de gran belleza.

Este es el grupo de archibebes comunes que descansaba en Lamiako en las pocas rocas que quedaban descubiertas casi en la pleamar.
En Lamiako también pude ver junto a Iñaki Ikaza un bando mixto de 9 chorlitejos grandes y 6 correlimos comunes, especies habituales pero que le dan mucha vidilla a El Abra. Ahora se hace muy entretenido el pajareo por esta parte de la costa vizcaína.

Chorlitejos grandes Charadrius hiaticula y correlimos comunes Calidris alpina en Lamiako.

Ejemplar macho de chorlitejo grande Charadrius hiaticula.
No obstante, es el muelle de Arriluce el que me podía ofrecer potencialmente mayores satisfacciones pues la semana pasada se vieron dos correlimos gordos nupciales, especie que tengo poco vista; sin embargo, hoy no estaban. Los que no faltaron a su cita fueron los correlimos tridáctilos Calidris alba, de los cuales había 2 ejemplares correteando por los bloques del muelle acompañados por un solitario correlimos común.

Correlimos tridáctilo Calidris alba.

Correlimos tridáctilo y correlimos común alimentándose juntos.

Correlimos tridáctilo Calidris alba y correlimos común Calidris alpina.

Correlimos tridáctilo Calidris alba.

Correlimos tridáctilo en el muelle de Arriluce.
Cerca un chorlito gris Pluvialis squatarola adornado con un plumaje intermedio se alimentaba mientras trataba de evitar el oleaje. Incluso 2 cormoranes moñudos Phalacrocorax aristotelis descansaban cerca de la orilla de la playa de Ereaga.

Chorlito gris Pluvialis squatarola.

Cormoranes moñudos Phalacrocorax aristotelis (parece que el de la izq. es un 2 cy y el de la dcha. un adulto).
Uno que no nos abandona es el correlimos oscuro Calidris maritima que lleva ya un tiempo entre nosotros, tal vez sea el mismo que ha pasado el invierno en el muelle; no tardará en partir hacia sus regiones de cría en Escandinavia.

Correlimos oscuro Calidris maritima.
Los vuelvepiedras Arenaria interpres tampoco nos dejan, habiendo contado hoy 7 ejemplares con plumajes invernales, intermedios y nupciales.

Por último, apuntar que la semana pasada fue visto un correlimos zarapitín por José Ángel en La Bola, una limícola que no es fácil de observar en Bizkaia.

Al parecer, según pronostica Jorge Valella en su magnífico blog (isocero) entran vientos del este a partir del miércoles lo que se traduce en buenas noticias en cuanto al paso de limícolas. Veremos que nos deja esta migración prenupcial.

Gaviota patiamarilla Larus michahellis lusitanius.

¡Hasta la próxima entrada!

viernes, 2 de mayo de 2014

EL ABRA SE ANIMA UN POCO

El Abra llevaba días siendo un lugar completamente aburrido dada la escasez de aves, pero últimamente ha empezado a despertar tímidamente. Es cierto que con la simple observación de los poquitos ejemplares de gaviota patiamarilla Larus michahellis lusitanius que quedan me lo paso bien, pues la variabilidad de las gaviotas lo permite; aunque la presencia de limícolas siempre alegra algo más la jornada.

Aguja colipinta Limosa lapponica.

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