domingo, 5 de junio de 2011

IZKI, ALGO MÁS QUE UN PARQUE NATURAL

Su nombre es Izki , está situado en la provincia de Álava y es el tercer parque natural más grande de la comunidad autónoma del País Vasco. Nosotros accedimos al parque por la zona de Apellániz siguiendo la senda de “Arrieros”, la cual llega hasta Quintana en compañía de uno de los guardas forestales de la diputación foral de Álava, quien nos descubrió este pequeño paraíso dándonos todos los datos posibles sobre la cultura, historia, principales aprovechamientos de recursos naturales y sobre la flora y la tan importante avifauna que allí habita.

Cartel que indica las diversas rutas por el parque
Este parque natural consta de 9.143 ha, en las cuales alberga una increíble diversidad, tanto vegetal como faunística. Esencialmente, Izki es bosque y roca por lo que pudimos apreciar transitando por la espesura de sus bosques. Principalmente un marojal, pero también hayedos, carrascales, alisedas, quejigales, bosques mixtos, abedulares, bosquetes de álamo temblón, robledales... cubren gran parte de este espacio natural en el que nosotros solo pudimos apreciar la belleza de una parte de los extensos (y raros de encontrar en esta vertiente) bosques de melojo (Quercus pyrenaica) los cuales contaban con un gran número de hectáreas.


Algunos de estos árboles han sido valorados y nombrados “Árboles Singulares”, debido a sus peculiares características de tamaño y edad.

Pastizal que se iba fusionando con el argomal a medida que avanzábamos
La vegetación arbustiva predomina en los pastizales de Izki donde el pastoreo y el uso ganadero en la zona han dado forma el paisaje a lo largo de los años; aquí abundan extensos argomales (Ulex europaeus), sabinares (Juniperus communis), acebales (Ilex aquifolium) y pequeños grupos de abedules (Betula pendula) como pudimos observar a simple vista.

(*) Orquídea púrpura (Orchis purpurea)
Entre las plantas no leñosas; abundan las adaptadas a vivir en las grietas y repisas de los roquedos, bellas orquídeas (Orchidaceae) o interesantes especies que crecen en las zonas húmedas del Parque Natural, entre las que destaca una singular atrapamoscas (Drosera longifolia), planta carnívora muy rara en el País Vasco e incluida en el catálogo de flora amenazada.

(*) Drosera longifolia
Otra de las joyas naturales del parque es la fauna, los bosques de Izki cobijan un gran número de especies animales, aunque son las aves, y especialmente los pícidos, los que destacan aquí, tanto por su gran valor biológico como por su relativa abundancia.

Como es bien sabido en estos bosques de variadas formaciones encontramos cinco especies diferentes de aves piciformes: Torcecuello (Jynx torquilla), Pito real (Picus viridis ibericus), Pico picapinos (Dendrocopus major), Pico mediano (Dendrocopus medius), Pico menor (Dendrocopus minor), entre las cuales las ultimas dos especies nombradas poseen un numero reseñable de ejemplares en la zona y han dado fama al parque por la escasez de las mismas en toda la península.

Durante en trayecto por la senda que transcurría dentro del bosque pudimos deleitarnos con el canto del Pico mediano (Dendrocopus medius), al cual no pudimos observar, ya que era casi imposible divisarlo en la espesura, pero aún así nos lleno de alegría saber que la especie era abundante en esa zona del parque y que el eco de su “ tamborileo “ sobre la corteza perdurará durante muchos años si se sigue gestionando de manera sostenible el mismo.

La abundancia de mamíferos se puede deducir a simple vista, si prestamos un poco de atención al suelo, podremos observar huellas de todos los tipos y tamaños. Durante nuestra marcha por las diversas sendas nos topamos con gran variedad de especies, y entre ellas, la más abundante es un mustélido de tamaño mediano y bien conocido por las gentes de la zona, el Tejón (Meles meles).


Huella de adulto de Tejón (Meles meles)
La cantidad de huellas alrededor de las zonas húmedas nos daban pistas sobre las especies que allí moraban, también nos las daban la variedad de tamaños y formas de las mismas. Otras especies también frecuentaban estos “ bebederos “ improvisados , en los que tampoco faltaban rastros de aves forestales que aprovechaban estas charcas para hidratarse, acicalarse y buscar alimento si se terciaba la ocasión como indicaban otros rastros en el terreno fangoso.

Imagen de un "cagarrutero" de Tejón (Meles meles) excavado en la tierra

Otra zona excavada con excrementos de este mustélido tan singular
La abundancia de estos hoyos era increíble en una zona de repoblación de pino radiata (Pinus radiata) joven.

Más excrementos de la misma especie
Las zonas húmedas del interior de los bosques caducifolios del lugar guardaban muchos secretos, difíciles de descubrir con una simple mirada pero si se prestaba atención, uno se percataba de la abundante vida que en esos pequeños charcos crecía; esperando, aguardando el momento oportuno...

Los pequeños charcos formados por las abundantes lluvias de otoño e invierno guardan el secreto de la vida
de los anfibios de la zona

Otro de los charcos con miles de huevos de Rana bermeja  (Rana temporaria) (?)
los cuales antes de hincharse en el agua tienen la forma de una masa uniforme
Dos de los grandes tesoros de estas zonas, no se encuentran en charcas, arroyos o manantiales de agua pura, sino en pequeños claros en el interior de los frondosos y antiguos robledales, bajo los viejos, solitarios y húmedos troncos...son los tritones, hallamos dos de las especies que aquí residen y que en ese momento del año se encontraban muy aletargados por la hibernación. Por una parte estaba el Tritón palmeado (Lissotriton helveticus) , el más común en nuestra comunidad autónoma y cuya hibernación culmina entre febrero y mayo, después de la cual hacen la puesta en el agua (100-300 huevos). Por otro lado, tenemos al Tritón jaspeado (Triturus marmoratus), de gran belleza por el colorido de su piel, que se torna de un color más vivo durante el celo.

Crías de Tritón palmeado (6,2 cm L)

Adulto de Tritón jaspeado (el cual padecía síntomas de estar enfermo por alguna causa desconocida)
compartiendo "cama" con 5 crías de Tritón palmeado.

Más crías de Tritón palmeado

Tritón jaspeado adulto parte superior izquierda, crías de Tritón palmeado y un visitante inesperado, un Quilópodo no identificado en la parte inferior de la imagen a la izquierda (?)

Tritón jaspeado adulto, bastante enfermo y con lesiones superficiales e internas
Como observamos en la imagen, las dos especies conviven juntas, esto les permite alimentarse de invertebrados mayores y en mayor número que cuando están cada una por su lado, ya que no los lograrían atrapar con éxito. Esta simbiosis entre individuos de diferentes especies y géneros pero pertenecientes a la misma familia nos muestra cuan caprichosa y alucinante puede llegar a ser la naturaleza.

Como todo lo que tiene un comienzo tiene un final, nos llego la hora de abandonar este bello paraje y volver a la rutina diaria, pero no sin antes encontrar el rastro de una pequeña amiga que pareció que nos estuvo siguiendo y observando desde el final de la senda. Cuando volvimos sobre nuestros pasos, a escasos 20 metros de donde habíamos estado observando otros rastros, encontramos unas huellas en una zona embarrada junto con este “bonito” regalo que nos dejó para el recuerdo una Garduña (Martes foina) o una Marta (Martes martes) que parecía que nos estuviese siguiendo.

Excremento de Marta o Garduña

Aunque no se aprecie en la imagen el excremento era muy reciente

(*): imágenes extraídas de Internet (wikipedia y otras fuentes públicas)


Jon

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