martes, 31 de mayo de 2011

LO QUE ESCONDE LA NATURALEZA

Una mirada atenta a lo que nos rodea y podremos observar un montón de pequeños espectáculos.

Scilla verna. Preciosa flor muy común en los bordes de los caminos

Una minuciosa ojeada a la hojarasca, a un tronco caído, al cielo, a la vegetación, a una roca desnuda… y nos daremos cuenta de que hay más vida a nuestro alrededor de lo que antes pensábamos.

Amapola Papaver rhoeas.

viernes, 27 de mayo de 2011

ORDUÑA, HOGAR DE AVES

Las siluetas de los buitres leonados sobrevuelan un pueblo. Cual guardianes de los cortados rocosos que lo rodean, los bandos se mueven en círculos sobre un enclave que es la única ciudad vizcaína.
En el mapa, lo encontraremos como una isla en un mar alavés y burgalés. Se trata de Orduña.

Buitre leonado Gyps fulvus, ave emblemática de Orduña
Varias rutas parten desde aquí en diferentes direcciones. Nosotros seguimos la del Oeste, muy cerca de la estación de tren, de la cual partimos el pasado 16 de abril en busca de aventuras.

sábado, 7 de mayo de 2011

SINFONÍAS DE LA NOCHE

Han sido temidas durante tiempos inmemoriales, han sufrido persecución, captura, muerte; pero ante todo han sido un símbolo de mal augurio; son nuestras amigas, las rapaces nocturnas.

(*) Lechuza común (Tyto alba alba) abalanzándose sobre su presa
Las considero amigas, ya que cumplen una labor indispensable eliminando los tan dañinos roedores, puesto que en esto radica el simple y harmonioso sistema de la naturaleza, creando un equilibrio interespecifico e intraespecifico, en el cual estas rapaces son un pilar básico.

Hayedo perteneciente al área recreativa de Lendoño goikoa (Orduña-Vizcaya)
Son unas grandes conocidas y desconocidas a la vez, me explico, por casi todo aldeano e incluso ciudadano de a pie son conocidos los tan inquietantes sonidos de la noche, tanto en la ciudad como en el campo,bosque o montaña, pero por desconocimiento, creencias u otras razones han sido y siguen siendo perseguidas en ciertos punto de nuestra geografía por furtivos y gente sin otro entretenimiento que el mero hecho de malherir o matar estas bellas aves.

viernes, 6 de mayo de 2011

MI PEQUEÑO PARAÍSO

En ocasiones el destino nos regala lugares, experiencias… que nos marcan de por vida. Nos señalan el camino a seguir y en ocasiones, sin darnos cuenta, tomamos una determinada ruta a raíz de esas vivencias.
En mi caso, el terreno de mi padre (donde posee un huerto, etc.) ha sido el lugar que me ha llevado desde muy pequeñito por la senda de la biología. El contacto con el bosque, los animales domésticos y los animales silvestres que, como los zorros, se podían avistar de vez en cuando por aquella zona, crearon en la mente de un niño experiencias que le dejarían escrito el futuro y en el corazón, un amor por los animales y la naturaleza capaz de superar cualquier barrera.
Para mí, este terreno se trata de un pequeño paraíso, para otros quizá solo sea un pedazo de bosque rodeado de alguna fábrica, carreteras y gente que poco a poco (a fuerza de tirar escombros donde no deben) lo va deteriorando.

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